Prepara tu espacio

Una estadía de cinco estrellas comienza con la atención al detalle en tu alojamiento. Un alojamiento acogedor puede dar lugar a tus primeras reseñas excelentes.

Los anfitriones exitosos sugieren hacer estas tres cosas para que tu alojamiento siga brillando:

• Enfócate en las áreas de alto tráfico. Limpia los mostradores, vacía los desagües y rellena las botellas de jabón. Asegúrate de que no queden pelos por ningún lado.

• Refresca todas las habitaciones. Abre las ventanas, quita el polvo de las superficies y limpia todos los pisos, incluso debajo de los muebles. Haz las camas con sábanas limpias y proporciona toallas limpias para todos los huéspedes.

• Crea una lista de verificación. Sigue la misma rutina antes de cada chck-in para evitar pasar por alto algo.

“Establezco seis horas entre reservaciones para que podamos hacer una limpieza exhaustiva”, dice Daniel, miembro del Consejo asesor para anfitriones y Superanfitrión en las Islas Canarias, España. “El espacio tiene que ser exactamente como lo tienes en tu anuncio en línea”.

Los huéspedes esperan que tu alojamiento cuente con todas las comodidades básicas. Estos son:

• Papel higiénico
• Jabón para manos y cuerpo
• Una toalla por huésped
• Una almohada por huésped
• Sábanas para cada cama

Para que los huéspedes se sientan como en casa, lo ideal es que incluyas los siguientes elementos en cada espacio del alojamiento:

Cocina

• Platos, vasos y cubiertos para el número máximo de huéspedes que admite el espacio.
• Cafetera, tetera, ollas, sartenes y utensilios de cocina.
• Sal, pimienta y aceite para cocinar.
• Jabón para platos, escurridor y paños o toallas de papel.

Sala

• Sillas para el número máximo de huéspedes que admite el espacio.
• Televisión con plataformas de streaming.
• Manual de la casa con instrucciones sobre cómo usar los dispositivos.

Baño

• Toallas de mano y alfombrilla de baño.
• Cepillo para inodoro y desatorador.
• Champú, acondicionador y secador de pelo.

Dormitorio

• Cortinas o persianas y mesitas de noche con lámparas.
• Cajones o ganchos para ropa y espacio para equipaje.
• Manta adicional y ventilador o calefactor.

Una vez que hayas acondicionado el lugar, pasa una noche en él o pide a tus amigos que se queden y te den sus comentarios. Te darás cuenta rápidamente qué falta.

Los huéspedes aprecian cuando los anfitriones prestan atención a los detalles y ofrecen extras para hacer su estadía más cómoda. Puede tratarse de tapones para los oídos, hisopos de algodón, juegos de mesa, adaptadores de corriente y cualquier otro artículo que les pueda venir bien si se quedan en tu espacio, como una sombrilla o toallas de playa si el alojamiento está cerca del mar.

Muchos anfitriones experimentados hacen lo siguiente:

• Dejar un detalle de bienvenida. Puedes escribir una nota, preparar una canasta de productos locales o regalarles a los huéspedes cualquier cosa que se te ocurra para celebrar una ocasión especial.
• Crear un ambiente agradable. Piensa en qué te ayuda a relajarte cuando viajas. Decorar el espacio con obras de arte, plantas bonitas y cojines puede darle un toque de personalidad al alojamiento y hacer que tus huéspedes se sientan más a gusto.
• Imprimir el manual de la casa. Puedes dejarlo en un lugar donde los huéspedes puedan encontrarlo fácilmente, como en una mesita o en un mostrador.
• Destacar las características especiales del alojamiento. En la descripción del anuncio, indica si tu espacio responde a ciertas necesidades específicas. Por ejemplo, puedes seleccionar si cuenta con un área para trabajar o con prestaciones de accesibilidad.

“Tengo un corral, una silla alta, libros y juguetes”, dice Elsie, anfitriona en Nashville, Tennessee.

Si necesitas más consejos y aún no consigues tu primera reservación, puedes contar con la asesoría personalizada de un Superanfitrión. Son los anfitriones mejor calificados y experimentados en Airbnb.

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