Si bien las cancelaciones por los anfitriones son poco frecuentes y algunas están fuera de su control, estas pueden alterar los planes de los huéspedes y socavar la confianza en nuestra comunidad.
Si tienes que cancelar una Experiencia y no se debe a las condiciones meteorológicas ni a una emergencia o a un problema de seguridad, podríamos imponerte una tarifa de cancelación.
Se pueden aplicar tarifas si cancelas una Experiencia que alguien ya reservó.
Podemos cobrar una tarifa de hasta el 20 % del valor de la reservación de la Experiencia cancelada, lo cual deduciremos de tu próximo cobro. Te notificaremos si se va a aplicar un cargo antes de que confirmes la cancelación.
Realizar cancelaciones o no presentarse frecuentemente constituye una infracción a nuestros Términos de servicio y pueden dar lugar a que eliminemos tu Experiencia en Airbnb.
Si tu experiencia se realiza al aire libre, puedes cancelarla si las condiciones climáticas provocan un entorno inseguro o incómodo para los huéspedes. No se te cobrará ninguna tarifa de cancelación. Podríamos comunicarnos contigo para solicitar documentación que verifique el mal tiempo.
Sabemos que ocurren imprevistos. Renunciaremos a las tarifas de cancelación para las cancelaciones cubiertas por la Política de grandes eventos disruptivos, o para las cancelaciones realizadas por motivos de seguridad válidos.
Los huéspedes recibirán una notificación y un reembolso total.
Si tú y tus huéspedes están de acuerdo en una fecha u hora alternativa y vuelven a reservar tu Experiencia, contáctate con nosotros para informarnos después de cancelar. Comprobaremos que los huéspedes la acepten y eliminaremos cualquier posible tarifa aplicada.